WHATSAPP
iee whatsapp

Comunicado del Rector

Septiembre, 2020

foto
 

Las voluntades débiles se vencerán ante tal realidad y otras vigorosas saldrán adelante como ha ocurrido siempre: similar realidad para todos, diferente carácter para hacerle frente.

 
Ciudad de México a 1 de septiembre de 2020

Estimada comunidad IEE:

Los efectos económicos del confinamiento empiezan a sentirse con mayor intensidad. Basta dar una vuelta por alguna zona comercial de cualquier ciudad para verificar la cantidad de locales que se rentan o traspasan en donde antes encontrábamos negocios funcionando, o bien dar un recorrido por la prensa diaria para leer sobre empresas que valoran cómo sortear sus problemas económicos o que se han achicado en operación, alcances y personal, así como otras más que reconocen no tener un plan alternativo de acción ante la problemática actual, además de las que, tristemente, se retiraron del mercado.

Y aunque hablamos de negocios y empresas, sabemos bien que quienes afrontan los retos arriba señalados son personas de carne y hueso, no propiamente las empresas; seres humanos que en un alto porcentaje pasaron por las aulas universitarias y que hoy se enfrentan a situaciones nuevas y retadoras. 

Como rector de la Universidad de Harvard, Derek Bok advirtió el peligroso divorcio surgido en las instituciones de educación superior entre la formación intelectual y la del carácter. Bajo la premisa de un utilitarismo en la educación, menospreciamos la formación del carácter en los educandos para limitarlos a saberes técnicos y especializados. Ortega y Gasset lo llamó ‘la barbarie de la especialización’: expertos en campos específicos pero incapaces de ver la unidad de los esfuerzos bajo la idea de un todo.

Y justo hoy, que las organizaciones presentan una variación definitiva en la forma de hacer las cosas para sobrevivir, nos damos cuenta que no es sólo con la aplicación de reglas ante situaciones normales como se dirige, sino justamente la gestión ante lo inesperado, atípico y sorpresivo -contingente dicen los filósofos-. Es pues, la administración de la incertidumbre.

Ante panoramas así de poco nos sirve el saber acumulado, vale más el acto de pensar; no saber más sino ser capaces de hacer más y mejores cosas; no llenar lagunas cognoscitivas sino tener una actitud prudente ante los problemas del entorno. La prudencia y la firmeza de criterio nos permiten distinguir entre lo útil y lo inútil, lo importante de lo urgente, lo toral de lo accesorio. Las virtudes del carácter son articuladas por la prudencia, que nos permite entender que el núcleo de la dirección no es el dominio aislado de determinadas áreas de la organización como las finanzas, ventas o producción (especialización), sino la interrelación de todas dándoles una unidad coherente y orientándolas hacia un objetivo común. Es una labor de síntesis.

Es un acierto que a la prudencia le llamen también ‘sabiduría práctica’ y que la ubiquen en la formación del carácter. Dentro de las muchas genialidades que nos aportaron los griegos clásicos, está justamente la conceptualización del carácter o modo de ser, lo llamaron ‘ethos’ (de donde viene la ética), y al atender a lo posible (hacer o no hacer) y no a lo necesario (respirar), se puede calificar.  

La compleja situación de las empresas en lo particular, pero de la sociedad en general, ha puesto el dedo en la llaga de la educación actual: el enfoque en lo técnico y en la especialización pero con el olvido de la formación del carácter y del criterio, que se perfecciona en el hábito. Vivimos situaciones que nosotros no elegimos pero debemos resolver, como si una voluntad misteriosa, ajena y superior se impusiera y nos retara; algunos le llaman destino. Las voluntades débiles se vencerán ante tal realidad y otras vigorosas saldrán adelante como ha ocurrido siempre: similar realidad para todos, diferente carácter para hacerle frente. Quizá sólo bajo esta perspectiva logremos captar el profundo sentido de la sencilla frase que nos revela el gran secreto: en tu carácter encuentras tu destino. La educación no debe olvidarlo.

- Salvador Leaños -


Quizás te interese

Otros Comunicados

 

 

Solicita Información

¿Te interesa nuestra oferta educativa? Ponte en contacto con nosotros.

Nombre:
Obligatorio
Apellidos:
Obligatorio
Estado:
Obligatorio
Código Postal
Obligatorio
Correo electrónico:
Obligatorio
Teléfono
Obligatorio