WHATSAPP
iee whatsapp

Comunicado del Rector

Septiembre, 2023

foto
 

De la mano del surgimiento de la democracia como sistema de gobierno, apareció en Atenas la retórica, ese arte de hablar bien para persuadir logrando vaciar en palabras ideas y sentimientos que permiten la elocuencia. Se tornaba indispensable exponer ideas y proyectos de gobierno para ganar la voluntad de los ciudadanos y, con ella, su necesario voto para acceder al poder.

 
Ciudad de México a 1 de Septiembre de 2023

Estimada comunidad IEE:

De la mano del surgimiento de la democracia como sistema de gobierno, apareció en Atenas la retórica, ese arte de hablar bien para persuadir logrando vaciar en palabras ideas y sentimientos que permiten la elocuencia. Se tornaba indispensable exponer ideas y proyectos de gobierno para ganar la voluntad de los ciudadanos y, con ella, su necesario voto para acceder al poder.
El primer país independiente de nuestro continente que adoptó el modelo democrático fue Estados Unidos de Norteamérica, que lo ha modificado con la intención de rectificar sus fallas y ratificar sus fortalezas. Dos hechos sobre la democracia allende nuestras fronteras del norte en sus inicios: (1) Abraham Lincoln (quien a la postre sería presidente) sostuvo una serie de debates con su opositor Stephen A. Douglas, la distribución del tiempo en uno de ellos fue una hora para Douglas, luego una hora y media para Lincoln para que el primero cerrara con otra media hora; en otro, el primero tuvo tres horas y el segundo cuatro con una pausa para cenar. (2) Lincoln, a quien nunca se fotografió sonriendo, estuvo casado con una mujer que muchos calificaron de psicópata y él mismo padecía crisis de depresión.
Los comentarios obedecen a que para tomar una decisión racional sobre quién debería gobernarnos necesitamos al menos conocer a la persona con profundidad, así como su trayectoria y fortalezas, ideas, objetivos y fines de gobierno, pero también la forma en que pretende llevarlos a cabo. La distancia en el tiempo y en la cultura nos trae a nuestro país, donde la débil democracia nunca pretende enfocarse en el intelecto del ciudadano sino en su emotividad, tampoco mostrar la vida real del candidato sino una simulación que muestra familias perfectas, casas armoniosas, mascotas bien cepilladas y vidas felices.
Diez minutos son suficientes en los debates, no es necesario argumentar sino machacar un slogan que se quede en la mente del electorado y otro para atacar a los contrincantes. Todavía no estamos en campañas oficialmente pero ya vemos el país inundado de espectaculares con portadas de revistas (que por cierto no encuentras en ningún lado) que sólo muestran una foto y una frase. Y con eso debemos elegir. Ya no tenemos ideas y realidades sino emociones y actuaciones. El político ha devenido en actor, quizá por eso ahora es normal que gente de la farándula también incursione en política y desempeñe cargos de elección popular.
El centro de la política ha sido desplazado: de la retórica elocuente a la imagen simulada; del contenido estructurado a la simple forma; de la capacidad probada a la anhelada popularidad; de las ideologías por las que se lucha a los intereses económicos; de los partidarios pensantes a los fans escandalosos; de la crítica racional a la defensa abyecta; de la verdad evidente al relato falso; del logos al pathos.
La desesperanza es tan manifiesta, que preferimos votar por un personaje de reality show, a pesar de tener que pagar por ello, que por candidatos y propuestas; la participación ciudadana ha sido ampliamente superada por la que demanda el mundo del espectáculo (llama la atención la masiva y espontánea congregación en el ‘Ángel de la Independencia’ hace unos días, sin acarreados, para festejar el triunfo de uno de los personajes mencionados), quizá por ello la intención de confundir ambos mundos.
El tema sería de curiosidad sociológica sino fuera trágico. En la lucha por la popularidad, por el voto y con él el poder, todo se vale. Hay que publicar lo que haya menester y ocultar lo que no convenga al sistema. Veinte personas que protestan se suben en la agenda nacional si así conviene, mientras 50 mil con causa comprometedora no existen. Hay que disimular el vacío de ideas y de personalidad con una imagen fabricada y difundida ad nauseam. Quizá por eso desde hace tiempo sea el mundo del espectáculo el que direcciona a la ciudadanía mientras que los gobernantes entretienen, dan risa.

- Salvador Leaños -


Quizás te interese

Otros Comunicados

 

 

Solicita Información

¿Te interesa nuestra oferta educativa? Ponte en contacto con nosotros.

Nombre:
Obligatorio
Apellidos:
Obligatorio
Estado:
Obligatorio
Código Postal
Obligatorio
Correo electrónico:
Obligatorio
Teléfono
Obligatorio